CÁNCER INFANTIL: LA HISTORIA DE LA PEQUEÑA ISABELLA RUCICHI TORRES

Actualidad Agua de Oro Locales Personajes de Mi Pueblo Titulares

Isabella es una pequeña vecinita de Agua de Oro, su mamá dice que ella es su princesa, que tiene una fortaleza increíble y que su lucha trasciende el amor.

Isabella fue diagnosticada con leucemia linfática aguda a sus dos años y medio, “gracias a Dios y a su fortaleza ganó la batalla”, aseguran orgullosos Azucena Torres, su mamá y Fernando Rucichi, su papá.

Cada 15 de febrero se conmemora el “Día internacional contra el cáncer infantil”, con el objetivo de sensibilizar, concientizar y crear estrategias que permitan brindar una mejor atención y calidad de vida a los menores de 18 años que lo padecen.

En esta nota Azucena relata a ADON la historia de Isa, para ayudar a crear conciencia sobre esta enfermedad: “Ojalá se entendiera lo importante que es donar sangre y médula, y ojalá se aplique ahora la ley por un tratamiento digno para todos”, afirma.

LA HISTORIA DE ISA

Isa tiene 8 años y en unos días comienza a cursar tercer grado en la escuela Víctor Mercante. Su historia merece contarse porque, a pesar de ser tan pequeña, debió enfrentarse a una dura enfermedad de la que salió victoriosa gracias al apoyo y contención de su familia, y al trabajo de los médicos y enfermeras que la trataron.

Isabella tiene una particularidad, es sobrina y ahijada de la Dra. Cristina Torres, directora del Dispensario Municipal y una pediatra muy querida por toda la comunidad de Agua de Oro.

“Fue muy importante el diagnóstico temprano, porque la Cris empezó a hacerle todo el seguimiento -relata Azucena-, y luego de descartar una serie de posibles enfermedades, rápidamente la derivó. En el Hospital la internaron, la diagnosticaron y comenzó su tratamiento con quimioterapia.”

Isa recibía medicación y muchas transfusiones de sangre, y por la forma en que reaccionó al tratamiento no necesitó trasplante; sin embargo, cuenta su mamá, que los ciclos de quimioterapia eran tan fuertes que la pequeña dejó de hablar y de caminar, tuvo que aprender todo de nuevo.

Además, toda la familia tuvo que mudarse a Córdoba, “Isa tenía un catéter, le hacían quimio 4 días y 2 días quedaba allí, así que directamente nos mudamos y le dedicamos todo a ella.”

El tratamiento funcionó muy bien para la pequeña, “ella no rechazó la medicación y su cuerpo empezó a actuar como se esperaba”, finalmente en julio del año pasado recibió el alta médica definitiva. Sin embargo, “había niños en el mismo hospital con la misma patología y ya no están, eso te marca mucho”, asegura Azucena.

Isabella junto a su papá Fernando

ISABELLA ILUMINA TODO

Junto el proceso de curación y al denodado esfuerzo del equipo oncológico del Hospital Privado, “también fue muy importante la personalidad de Isa, ella hoy va al hospital y se sienta sola para que le saquen sangre, no le tiene miedo a los médicos, ama a sus doctores y enfermeras. Recuerdo que los días de internación iba Isabella con todos sus juguetes y su papá por detrás yendo a comprarle todos sus caprichos”, cuenta entre sonrisas Azucena.

Al hablar de su hija, la sonrisa amplia de su mamá se expande para tratar de abarcar todo lo que siente y la describe así: “Isabella es nuestra primer hija, cuando ella llega ilumina todo, es muy chispita, histriónica y charlatana como su madrina; es una niña feliz y super inteligente, que disfruta de todo lo que hace, ella es 100% todo el día así, si algo no le sale porque es algo nuevo, se queja pero lo intenta y va aprendiendo todos los días a vivir”, cuenta con amor su mamá.

UNA DURA EXPERIENCIA

La enfermedad de Isa no tiene explicación científica, no se sabe por qué le tocó, no es algo genético, sino que fue azar, nos tenía que tocar y nos tocó, fue un baldazo de agua fría que tuvimos que enfrentar”, afirma Azucena, Al principio la vivieron con enojo, y se preguntaban por qué a ellos, después “aprendimos a ver todo de otro manera y a disfrutar mucho cada despertar y cada logro”.

Además, “tratamos de que el hospital no fuera una mala experiencia para ella, por eso no tiene recuerdos traumáticos. Ella sabe que estuvo enferma y cuenta su enfermedad con normalidad pero no tiene malos recuerdos del hospital. Isabella estaba peladita y llevaba barbijo, y si la miraban nosotros les decíamos que la miraban porque era muy linda, tratamos de que la pasara lo mejor posible. Además, los días de quimio, a pesar de que los niños estaban descompuestos, los enfermeros hacían de todo para que fuera un juego.”

En este día internacional de lucha contra el cáncer infantil, Azucena resalta que es muy importante que la gente tome conciencia, “Isa recibió muchas transfusiones de sangre, ahí es cuando uno se da cuenta de que donar sangre y médula es una cosa tan simple y cuesta tan poquito, es un momento y no duele, y nadie está exento de necesitar del otro, por eso es importante hablar de esto.”

Isabella toca tres veces la campana, porque finalizó exitosamente su tratamiento

1 thought on “CÁNCER INFANTIL: LA HISTORIA DE LA PEQUEÑA ISABELLA RUCICHI TORRES

  1. Emoción total!!! Conozco a la tía de Isabella, la Cris, Dra Torres!!!
    Sabía de su enfermedad…gracias a Dios por los profesionales de la salud q pone en esos caminos difíciles de transitar y ayudan a sobrellevar tales situaciones.
    Los chicos tienen sus ángeles, terrenales, y luz propia q les dan la fuerza para superarse.
    Besos a la familia!!!💕

Responder a Karina Arancibia Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *