El jueves 8 un grupo de vecinos se reunió frente a la Cooperativa para demostrar su descontento y reclamar por los cortes en el servicio de agua, por los sucesivos aumentos en los servicios y para exigir respuestas concretas a los pedidos presentados formalmente.
En octubre del año pasado estos vecinos se organizaron para juntar firmas y elevar una nota a la Cooperativa en la que solicitaban una asamblea extraordinaria y explicaciones sobre los ítems en la facturación, entre otras cosas. Además, conformaron un grupo de whatsapp que aún continúa activo y que integran unas 560 personas.
Pedro Mir es vecino de Agua de Oro, propietario de cabañas turísticas y uno de los socios que se encuentra al frente de este grupo de vecinos que reclama.
Él manifiesta que armaron este grupo “porque la Cooperativa no está haciendo una administración correcta, hay innumerables fallas en la facturación, se cambiaron compulsivamente las categorías y se facturó sin hacer mediciones”. Además, “hay muchos casos de vecinos en que les figuran saldos de deuda en la factura y cuando consultan le dicen que no debe nada, sin embargo al figurarles deuda no van a poder entrar a la Asamblea, son maniobras que no se corresponden con el Estatuto ni con la Ley de Cooperativas”.
Por otra parte en cuanto a los cortes en el servicio de agua potable, Mir dice que “todos reconocemos que hay emergencia hídrica y problemas climáticos, pero hemos consultado a técnicos y hay un informe de 2017 de un ingeniero que ya habló de la obsolescencia de los filtros de toma de captación de agua en el acueducto de Candonga”, asegura.
Finalmente Mir afirma que “lo que más preocupa es que la actual administración se cree dueña, hacen lo que quieren, se presentaron notas con más de 400 firmas de socios y nos piden que las firmas estén certificadas por escribano público, y en ninguna Cooperativa se exige eso. También presentamos notas para la inclusión de dos temas en la próxima asamblea y nos contestaron con evasivas”, dice y asegura que “los gastronómicos y hoteleros no pueden trabajar con estas tarifas y con la falta de agua y de luz, es una situación límite”, dice.
