13/01/2025
La Escuela de Verano de Agua de Oro cumplió su primer mes de actividades y lo celebró con un cierre especial en el que participaron las familias de los más de 100 niños y niñas inscriptos. El evento incluyó actividades recreativas y juegos diseñados para toda la familia, marcando el cierre de este primer ciclo de la temporada.
José Ferreyra Shoijet, Director de Integración Comunitaria de la Municipalidad y responsable de la Escuela de Verano, destacó el crecimiento que tuvo ido la propuesta desde su creación. “Esta es la segunda edición de la Escuela de Verano de esta gestión. El año pasado comenzamos apenas asumimos, y gracias a la gestión de Miguel logramos un convenio con la Colonia de los Rosarinos que nos permite usar la pileta, contar con un equipo de profes y mantener una cuota accesible, incluso brindando becas o facilidades de pago a quienes lo necesitan”, explicó.
El equipo de trabajo creció este año, pasando de 7 a 11 profesionales, lo que, según Ferreyra Shoijet, “nos posibilita brindar mayor seguridad y contención, principalmente en la pileta, e incluso mejorar los objetivos. Este año nos propusimos que todos los chicos adquieran nociones de natación, y eso se logra gracias al aumento del staff”. El equipo está integrado por el coordinador, Conrado Reyes, y los profesores Diego Arévalo, Francisco Miras, Milena Acosta, Fabiana Jara, Zoe Pizzo, Martina Alonzo, Yaco Mainero, Sonia Coria, Macarena Luna y Mateo Torres.
Además de las actividades acuáticas y recreativas, la Escuela de Verano suma propuestas culturales y educativas. Shoijet destacó la colaboración del Ministerio de Ciencia y Tecnología, que este año acompaña con un taller de teatro de sombras y un taller de lectura a cargo de un narrador del Plan de Lectura de Verano.
La inclusión del deporte es otro de los objetivos clave del programa. “Queremos incentivar a los chicos a probar diferentes deportes y que puedan continuar con esas actividades durante el año”, añadió.
Una novedad de esta temporada es el Club de Verano para Adultos Mayores, una propuesta que inicialmente estaba prevista para un mes, pero que, según Shoijet, podría extenderse hasta febrero debido a la gran demanda. “Es un espacio distendido de recreación y encuentro, que responde a una necesidad planteada en reuniones con el Centro de Jubilados y otros espacios de diálogo con los adultos mayores de la localidad”, afirmó.
El trabajo conjunto con la Colonia de los Rosarinos ha sido fundamental para el desarrollo de estas actividades. “Ellos pusieron los materiales para la reparación de la pileta y del espacio circundante, mientras que la Municipalidad aportó la mano de obra”, detalló.
Con jornadas que se llevan a cabo de lunes a viernes, de 9 a 12, la Escuela de Verano sigue consolidándose como un espacio recreativo, educativo y comunitario que fomenta el disfrute al aire libre y la integración de todas las edades.
