26/6/2025
La talentosa ceramista de Agua de Oro, Cielo Galíndez, fue seleccionada para participar en el 3º Encuentro Latinoamericano de Ceramistas “Barros del Qhapaq Ñan”, que se realizará del 1 al 6 de julio de 2025 en Pisac, en el Valle Sagrado de Cuzco, Perú. Este prestigioso evento reúne a artistas de toda América Latina para crear y compartir sus obras en vivo, en un espacio abierto al público.
Bajo la consigna “Territorio, entretejido de culturas”, el encuentro propone reflexionar sobre los vínculos, las memorias y los caminos que nos conectan, a través del arte cerámico. La Plaza Constitución será el corazón del evento, donde los ceramistas trabajarán en vivo durante los seis días que dura la actividad.
Cielo Galíndez será la única artista de Agua de Oro y una de las representantes argentinas en este espacio de intercambio cultural. Su selección fue una grata sorpresa para ella: “Me anoté sin pensar que iba a quedar seleccionada. Fue una gran alegría y me impulsó a mover mis piezas escultóricas, a vender, a preparar el viaje, a activar muchas cosas nuevas”, expresó.

Un recorrido de vida entre arcillas, esculturas y la fuerza familiar
Cielo es mamá, docente y artista, tiene 41 años y comenzó a explorar la cerámica desde muy pequeña. “Empecé a los 11 o 12 años en un taller de barrio en Córdoba capital. Ahí la cerámica se transformó en un espacio donde pude expresarme libremente, especialmente en mi adolescencia. Siempre me atrajo la escultura”, cuenta.
Su camino en el arte siempre estuvo acompañado por una familia que fomentó la creatividad. Su papá, aunque no era artista de profesión, trabajó muchos años en serigrafía, una tarea muy ligada al arte, sobre todo en tiempos donde todo se realizaba a mano. Desde pequeña lo vio dibujar y crear, lo que dejó una fuerte impronta en ella. También compartió talleres con su hermano, con quien exploraron juntos distintos lenguajes artísticos, acompañados siempre por la motivación y el apoyo de sus padres para seguir ese camino expresivo.
Durante su paso por la Escuela de Bellas Artes Figueroa Alcorta de la UPC, Cielo incursionó también en otras disciplinas como el videoarte, las instalaciones y la performance, pero siempre mantuvo el contacto con la arcilla. Tras el nacimiento de su segundo hijo, sintió la necesidad de volver a la cerámica y retomó la práctica en talleres en Mendiolaza, Agua de Oro y Salsipuedes, donde se reencontró con técnicas ancestrales, nuevas texturas y procesos como el bruñido y la cerámica con torno.

Desde hace nueve años eligió Agua de Oro como su lugar para vivir y crecer como artista. Allí consolidó su taller y se conectó con otros ceramistas de la región, lo que enriqueció su aprendizaje. “En el taller de Mais Leiguarda conocí las arcillas mezcladas, las terminaciones bruñidas, y también me acerqué a los instrumentos musicales de cerámica, como las ocarinas y los udus, que me fascinaron.”
El año pasado, Cielo profundizó sus saberes trabajando con arcillas locales recolectadas directamente de la tierra, en un proceso respetuoso con la naturaleza, junto a la ceramista Iva Tturu. También aprendió a hornear con leña, sumando esta técnica a su trabajo habitual con horno eléctrico.

El encuentro en Perú será una oportunidad única para intercambiar con ceramistas de diferentes culturas y aprender directamente de las tradiciones milenarias de la región andina. “Me emociona poder compartir con personas que vienen de familias de ceramistas, aprender de sus técnicas ancestrales y ser parte de este entramado cultural”, expresó Cielo.
Cada artista creará una pieza de pequeño formato durante el encuentro y todas serán horneadas en leña a la vista del público. “Ya estoy dibujando y diseñando mi obra, tengo muchas ideas y también un poco de nervios por los tiempos. Llevaré una pequeña maqueta como referencia“, adelantó.
Cielo Galíndez se abre caminos con la arcilla en sus manos, ahora rumbo a las montañas de Perú, llevando consigo su esencia, su historia familiar y las enseñanzas de las sierras cordobesas.
