Cuando las herramientas de comunicación son bien utilizadas, surgen experiencias comunicativas y educativas muy interesantes, una de ellas es “Pajaritxs de la radio”, un programa que sale los miércoles al mediodía por la Radio comunitario “La Curva” de Salsipuedes, y que desde hace un año vienen sosteniendo las docentes de la Escuela Mariano Moreno de Villa Los Altos y de la Escuela 9 de Julio de El Algodonal junto a sus estudiantes.
“Lxs pajaritxs somos los chicos, las chicas, las familias, las maestras Lore, Manu, Flavia, Coty, también Paty que es la encargada de la operación técnica, Leni que es nuestra amiga y colega docente”, nos cuentan.
La Seño Coty agrega que “los Pajaritxs también son las voces de cada niño y niña que participa, de cualquier colegio, provincia, país y edad. Se fue ampliando y comenzamos a escuchar al aire producciones que mandaban otras seños de nuestra zona y de lugares lejanos. Los Pajaritxs también son las voces de las familias, cuando los abuelos y abuelas, tíos y tías se enteran que suena el programa y se comunican para saludar a los niños y niñas.”
UNA PROPUESTA EDUCATIVA QUE SURGE EN PLENA PANDEMIA
La idea de hacer un programa de Radio, surge en una conversación informal entre Coty González, docente de la Escuela de El Algodonal, y Paty Quaglia, mamá de un alumno que trabajaba en la Radio La Curva: “Cuando comenzó la pandemia la Paty me dijo que estaba la Radio disponible para pasar algún mensaje o trabajo de los chicos; y desde ahí comenzamos a planearlo y armarlo, se sumó la Manu que estaba dando clases en Villa Los Altos, y empezamos a ver qué producciones pasábamos, pensando en qué queríamos mostrar y como hacíamos para que las chicas y los chicos se engancharan. Necesitábamos generar un espacio de encuentro, no sabíamos cuánto iba a durar la pandemia, y así arrancó el programa, fue saliendo programa a programa.” cuenta la Coty.
Paty recuerda que “como mamá veía que los trabajos de la escuela se realizaban por whatsapp, entonces se me ocurrió que esos mismos audios que se mandaban por whatsapp se podían pasar por la radio, y dije vamos a la radio y abramos los micrófonos. Ese fue el primer impulso. Después el proyecto creció de una manera increíble y las propuestas se ampliaron y tienen todo un sustento pedagógico, pero un principio fue espontáneo.”
“La idea del programa es un espacio lúdico y de socialización, reconociendo la potencialidad en relación al desarrollo de la escucha y la expresión oral que la radio como dispositivo tecnológico ofrece,” dice Flavia.
“El objetivo siempre fue la interacción y el vínculo de los chicos y las chicas de las escuelas y el lema ´me escucho, te escucho, me escucho”, señala Lore.
La Radio, además de ser un medio de comunicación, es un espacio de construcción de conocimiento colectivo y de difusión de saberes. Bajo este concepto, puede comprenderse por qué este espacio radiofónico es también un espacio de educación plural y participativa, de ejercicio de ciudadanía, de sensibilidad pedagógica.
Las docentes cuentan que se propusieron “generar encuentros sincrónicos entre estudiantes, familias y docentes, construyendo comunidad en momentos en los que el distanciamiento nos alejó de nuestros pares y nuestros afectos.” Fue así como la radio se sumó a los recursos y estrategias didácticas, “la radio es el medio con mayor cobertura y alcance en una zona donde las dificultades de conectividad obturan permanentemente las comunicaciones”, aseguran.
PAJARITOS Y PAJARITAS EN EL ÉTER
La radio, como medio de comunicación maneja un lenguaje específico, tiene ciertas características a las que se debe prestar atención para que el mensaje llegue, ya que por ejemplo, no está involucrada la presencialidad, ni la imagen, ni lo audiovisual. Por eso las docentes destacan que “en las producciones, buscamos que el material se escuche bien, sea entretenido, no reiterativo, significativo e interesante para la comunidad en general”.
“Lxs pajaritxs de la radio” es un programa que se destaca porque tiene la particularidad de la participación activa de las y los estudiantes. “Sin las voces de lxs chicxs este programa no sería posible, tratamos de que sean lxs protagonistas de este espacio”, dicen las Seños y agregan que “las maestras trabajamos las propuestas en nuestros grupos áulicos, de primer y segundo grado (este año son los grupos que tenemos a cargo), y con las respuestas de los estudiantes armamos las producciones radiales y, de a poco, vamos logrando mejorar la calidad de los audios.”
Respecto a los oyentes Coty asegura que “tenemos una franja de oyentes de primer ciclo, es decir jardín, primero, segundo y hasta tercer grado, ellos son los que se prenden mucho más, tiene que ver con que se muestran y escuchan producciones que ellos mismos prepararon para ser escuchadas por la radio. Como somos docentes de este ciclo y somos las que generamos le contenido, el público mayormente es de esas edades.”
CONSTRUYENDO UNA AUDIENCIA PARTICIPATIVA
La Radio nos acerca en un contexto de pandemia, y este año permitió la vinculación de las burbujas de un mismo grado, que no comparten la misma semana, por lo tanto no se ven, pero sí comparten el espacio en el éter.
Se sabe que si en la agenda se incorporan los temas que le interesan a los chicos y chicas, se logra un interés genuino y al darles espacio y voz, el resultado es un programa muy fresco con una activa participación de toda la familia.
“La participación la logramos desde la motivación en el grupo y en las familias. Nos pasa que quienes dejaron de cursar con nosotras ya piensan que quedaron afuera del programa, de cierta forma lo asocian como una extensión del grado. Sin embargo, la idea es que suenen todas las voces, porque consideramos que de esa forma se va construyendo el conocimiento, se va ampliando la perspectiva cultural”, asegura Coty.
Además, “los estudiantes manifiestan que es re lindo escucharse o cuentan con emoción cuando escuchan su voz, la de sus compañeros o cuando les mandan saludos.”
Claro que “hay días con más participación que otros. En cada encuentro radial, recibimos al aire una enorme cantidad de mensajes de audio que responden a la consigna planteada, pedidos de canciones, saludos. Al teléfono de la radio, se comunican lxs chicxs, pero también personas adultas, como sus familiares, colegas docentes y oyentes de la Radio Curva. También hay niñxs que se comunican varias veces a lo largo de un mismo programa, es decir, se prenden con las distintas propuestas que surgen de los grupos escolares. A veces, escuchan un rato, mandan su audio y luego se van a jugar.”
LA RADIO COMO SOPORTE, LA FAMILIA COMO SOSTÉN
El programa generalmente se escucha con alguien de la familia, “la mayoría de los que mandan sus audios lo hacen a través del celu de una persona adulta, porque quienes más se comunican este año, tienen entre seis y ocho años.”
“Animamos a la participación con premios que sorteamos al finalizar la emisión. Estos premios son donados por las familias de las Escuelas. Algunos son artesanales, otros no. Tratamos de promocionar los emprendimientos familiares entre la comunidad”, afirman.
“Cada programa nos sorprendemos, nos alegramos y salimos con el pecho inflado de lo que escuchamos de lo que compartimos, de las escuelas que se van sumando, quizás nos está faltando un poco más de difusión, pero lo lindo sería que este tipo de programas se multipliquen”, anhela Coty.
La radiofonía es un recurso privilegiado como medio de comunicación y tal vez, su accesibilidad y bajo costo, su alcance y su anclaje en la cultura popular, permite que continúe siendo un valiosísimo medio de difusión, divulgación y comunicación. Así lo consideran quienes realizan este hermoso programa de radio, esta valiosa construcción colectiva, este espacio de educación y comunicación que hoy cumple su primer año de vida.