El padre José Luis Gil nació en Simoca, Tucumán, hace 71 años, a sus 11 se vino a vivir a Córdoba y hace 22 que oficia de sacerdote en este rincón de Sierras Chicas. “No quiero irme -asegura- hace 22 años que estoy acá, conozco a toda la gente, hasta los perros y los gatos me conocen cuando me ven”, bromea.
Tras su retiro, asumirá como párroco el santiagueño Diego Díaz quien atenderá a las comunidades religiosas de El Manzano, Villa Cerro Azul, Agua de Oro, La Granja, La Pampa, Ascochinga, entre otras.
La casa que habita José Luis Gil actualmente es la casa parroquial, por lo tanto deberá abandonarla, sin embargo los feligreses decidieron alquilarle otra casa para que se quede a vivir aquí, en Agua de Oro.
“Yo no me quiero ir porque por un lado soy un enamorado del sacerdocio, y por otro lado están los años que yo llevo acá, uno ya echó raíces acá, son tantos años que no quiero irme”, explica Gil.
Además el sacerdote señaló que él no sabe “estar sentado, gracias a Dios todavía puedo andar y hacer cosas, así que ya le dije al nuevo padre que si él necesita que yo lo ayude en algo, no tienen más que avisarme. Además el trabajo que hay que hacer es bastante amplio, los fines de semana, sábados y domingos, uno anda a mil, así que él me irá diciendo si necesita mi ayuda.”
La misa de asunción del padre Diego Díaz será celebrada por el Obispo el domingo 27 de marzo, a las 18hs. en la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes.
Que Dios te bendiga Padre José Luís Gil, querido amigo y companero del Seminario Mayor Nuestra Senora de Loreto de Córdoba. Una abrazo fraterno desde Brasil de Alberto Carabajal.