ROJO CORAZÓN: EL BAILE DE CARNAVAL

Esas fotos en blanco y negro, que Rocel Moyano señala pacientemente, son el ir y venir de la memoria del club. Del pueblo todo.

De ahí parece surgir otro Moyano. “Un “Moyanito”, zurdo, que tocaba la guitarra”. Esa a la que le daban vuelta las cuerdas, según cuenta don Rocel. También suena un acordeón. Y puede vislumbrarse la sombra de un baterista sobre el escenario.

Es baile de carnaval. Domingo, de un carnaval que entre juegos y risas no quería irse.. Entonces llega Castillo, el policía. La música sigue.

En esas imágenes de los bailes en el Club Social y Deportivo Agua de Oro regresan Los Reyes del Compas, Edumundo Suárez, Hector Medina o Jorge Arduh, “El Fantasista del teclado”.

Suenan tangos, con compases marcados, para bailar. Y pasodobles. Y tarantelas.
En la mitad de otro siglo, en tinglados como este que es tan nuestro, se empiezan a mezclar los espíritus del cuarteto cordobés.

Eso sí, los bailes debían terminar a las 3. El policía Castillo busca al presidente, para cortar la música.

Y Jose Chavéz, el profesor de matemática llegado desde Córdoba, que bailando entre la gente le contesta: Pero si “esto está tan lindo”.

El tiempo pasa, cuenta Rocel. Castillo impaciente, va hablar con el Moyanito de la guitarra, que no es pariente de los otros del pueblo. Y el zurdo que lo mira… Y le contesta.

Por Roy Rodríguez