En el Día Mundial del Reciclaje, la Comuna de Villa Cerro Azul organizó una Ecoferia, consolidando su compromiso con el medio ambiente y motivando a los vecinos a participar activamente en prácticas sustentables.
Cerro Azul se enfoca en la separación de residuos en origen y la gestión de la poda, y ahora trabaja en el registro de recicladores. “Desde la Comuna apostamos a la articulación de actores locales, hemos comenzado un proceso a largo plazo que crece y se consolida en la comunidad”, asegura Natalia Di Pace, Jefa Comunal de Cerro Azul.
“A largo plazo, pensando en la Economía Circular, buscamos que la basura genere un rédito económico. En estos primeros pasos, queremos que los residuos separados tengan una utilidad, como los residuos orgánicos que utiliza la cooperativa de Hongos como sustrato, la leña que vende la Brigada Kamchira, y los plásticos y vidrios que entregamos a Cooperativas de reciclaje de Sierras Chicas”, añade Di Pace.
La articulación con actores locales es fundamental. “Queremos que los vecinos tomen conciencia para acompañar esta política pública de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU). Solo así se vuelven efectivas las políticas ambientales”, sentenció Di Pace.
En esta primera EcoFeria, la Escuela participó con una venta de mesa dulce, la Brigada Kamchira vendió bolsones de leña social y la Cooperativa de Hongos expuso su uso del chipeado de la poda y residuos orgánicos como sustrato.
Los “CyberCirujas”, un grupo de Córdoba que recicla basura tecnológica y lucha contra la obsolescencia programada, también estuvieron presentes. Además, se realizó un taller de reciclado de papel para niños y se entregaron árboles nativos reproducidos por el Ministerio de Ambiente.
Otro stand destacable fue el de productores de la economía circular que elaboran productos con materiales reciclados y los jóvenes de la UniPop intervinieron prendas con sellos elaborados por ellos.
La Comuna también trabaja en el registro de recicladores. “Muchas veces la gente tiene algo valioso que no utiliza y no sabe dónde dejarlo. Generamos un mecanismo de información para conectar a quienes lo necesitan, creando un puente para que eso no quede como basura y le sirva a otra persona”, explicaron.
El almuerzo estuvo a cargo de vecinos organizados que realizan compras comunitarias de verduras. Prepararon un guiso de lentejas que fue un éxito, vendiendo hasta la última porción.
