Ante la masiva visibilización que tuvo el caso de Agustina Tolosa, y el apoyo que recibió por parte de toda la comunidad y de más de 70 organizaciones sociales de Sierras Chicas, se logró postergar el desalojo que pesa sobre ella y su familia.
“Logramos que se posponga el desalojo que estaba previsto para el martes 6 de julio”, confirmó Samanta Solaguren, integrante de La Ollera, Movimiento de mujeres y disidencias de Salsipuedes, quienes están acompañando a Agustina en estos momentos.
Solaguren detalló que el juez pospuso la orden de desalojo por 10 días, pero, como el período de feria judicial comienza la próxima semana, este plazo va a extenderse por más tiempo.
Paralelamente, “además del trabajo que la abogada realice en el Juzgado, hoy se abrió la posibilidad de una mesa de diálogo en la Municipalidad de Salsipuedes con el Intendente Marcelo Bustos”, valoró Samanta Solaguren.
De esa reunión participaron también la Dra. Sofia Poggione, abogada patrocinante de Agustina Tolosa, el Dr. Carlos Centeno, representante del PAMI, la Secretaria de Gobierno Carina Torres y Samanta Solaguren de La Ollera.
“A partir de toda la movida que se dio, con el documento que presentamos con más de 70 adhesiones, logramos que el intendente nos citara esta mañana y ahora él nos ofrece una Mesa de Diálogo con las dos partes para poder llegar a un acuerdo que beneficie a todos”, detalla Samanta Solaguren.
EL CASO
Agustina Tolosa es una mujer de 70 años que vive hace 18 años en El Talita, en tierras cedidas por el entonces intendente Facundo “Cundy” Torres. Durante todos estos años construyó su hogar y su sostén de vida: levantó su casa, instaló los servicios básicos, trabajó en la tierra y en la cría de animales.
Durante todos estos años construyó su hogar y su sostén de vida: levantó su casa, instaló los servicios básicos, trabajó en la tierra y en la cría de animales.
Desde La Ollera aseguran que “Agustina es una mujer muy querida en la comunidad. Sus vecinos la reconocen como una persona solidaria y respetuosa. Alguien que ha ayudado a otras familias a pesar de sus propias limitaciones económicas.”
“Nuestra idea es que Agustina no se vaya de ahí, además la intensión es perjudicar lo menos posible a los que son dueños de esas tierras según el expediente y la escritura que presentaron, pero que le cedan a Agustina la parte donde ella está viviendo, y el resto sí, que se lo queden”, explicó Solaguren.