Ubicado en la Casona Ismeria, el Museo Histórico y Arqueológico de Agua de Oro, abrió este sábado sus puertas a toda la comunidad.
El mismo cuenta con piezas únicas que hacen a la historia de nuestro lugar y que permite reconstruir cómo era la vida en esta lugar hace muchos años atrás, como los morteros y conanas (instrumentos de molienda), herramientas, fotografías, muebles, escritos, objetos arqueológicos, entre otras cosas.
El espacio que ocupa el Museo es el de la original cochera de carruajes de Ismeria, construcción anexa a la casona como modulo independiente.
Este espacio, que constituye el cuerpo principal del museo antropológico, fue restaurado respetando al máximo su estructura original: techos, paredes de piedra y una réplica aproximada del portón de madera, que fue destruido casi en su totalidad por el paso del tiempo.
También se conserva asimismo el piso de ladrillos, reparándolo de la manera menos invasiva.
La única intervención contemporánea consistió en el sistema de iluminación, moderna y adecuada a la necesidad de revalorizar las piezas allí expuestas.
En la zona exterior, se despejó y se ordenó el ingreso de manera austera y con un mínimo de intervención vegetal.
Respecto al espacio destinado al museo histórico local, se restauró y mejoró la estructura principal, se amplió el sótano, que cuenta con su sector frontal con salida y ventanas al exterior, construida con piedra del lugar, y en su parte posterior, dos habitaciones de ladrillo, que amplían la superficie de exposición.
Techos, pisos y paredes, se intervinieron mínimamente, solo con un saneamiento de humedades, respetando y reponiendo materiales como los originales.
La iluminación, como en el caso anterior, fue pensada para la mejor presentación, de los objetos cotidianos y fotografías del pasado del pueblo allí expuestos.