Cada 1 de agosto, la comunidades indígenas Celebran a la Pachamama o Madre Tierra, le ofrendan alimentos y bebidas, al tiempo que le agradecen por buenas cosechas y fecundidad para los animales. Es una ceremonia que refuerza el vínculo de reciprocidad entre la humanidad y la madre tierra.
Agua de Oro Noticias dialogó con Pablo Reyna, miembro de la Comunidad Camiare-Comechingón “Timoteo Reyna”, profesor y licenciado en historia, y vecino de Villa Cerro Azul, es un referente cultural de nuestra zona.
Pablo cuenta que la Celebración a la Pachamama no les corresponde históricamente, porque es una ceremonia andina no es una ceremonia comechingona, sin embargo, “para nosotros la Pachamama significa mucho, porque es una de las primeras celebraciones que hemos adoptado en todo este proceso de revisibilización y en este proceso de renacer que estamos experimentando como pueblo comechingón.”
“Para nosotros es muy importante la celebración de la Pachamama porque últimamente las casi 40 comunidades que somos hoy en Córdoba nos hemos apropiado de esta ceremonia”, afirma.
“Esto también nos hace pensar y reflexionar en que la cultura es algo dinámico, que se va modificando todo el tiempo, y que como pueblo también podemos adoptar ceremonias de otros pueblos indígenas porque no hay ningún pueblo del mundo que se mantenga intacto en términos culturales sino que siempre estamos cambiando y transformando lo que recibimos de acuerdo a las significaciones que le vamos dando, como pueblo vivo que somos.”
Finalmente Pablo explica, que es fundamental “en este momento histórico agradecerle a la tierra por lo que nos da y sobretodo, más que pedirle hay que agradecerle, porque a pesar de los incendios, de los atropellos, de la falta de agua, a pesar de todo el daño que le estamos haciendo al territorio, la tierra nos sigue dando. Eso nos indica que nuestra Madre Tierra, nuestra Kamchira, nuestra Pachamama es generosa y siempre lo va a ser con nosotros si la cuidamos.”