Octubre es el mes aniversario del Club Atlético Calmur nacido al costado de los hornos de cal en El Manzano. De ahí deriva su nombre, Calmur es el acrónimo de Cal para Muros.
Cuenta la leyenda que todo comenzó en 1945 con una travesura, cuando a Reyes Pinto le robaron una media para hacer una pelota, y encima lo invitaron a jugar. Cuando Reyes se dio cuenta se fue a quejar a la administración de las canteras y Don Enrique Capissano lo resolvió pagándole la media y comprando una pelota para los muchachos.
Cristina Patiño, gran trabajadora de la institución e hija de uno de los fundadores, asegura que la conformación del club data del 12 de octubre de 1946. “Calmur se fue forjando con la colaboración de toda la gente que lo hizo crecer día a día, poniendo todo el amor y el empeño, según los documentos y lo que me decía mi padre, esa es la fecha de fundación.”
Y a pesar de que durante varios años estuvo inactivo, la llama del rojinegro permaneció encendida en el corazón de los vecinos de El Manzano.
Fue así que en marzo de este año renació la pasión y la magia, con el acompañamiento y la solidaridad de los hinchas se conformaron los equipos de fútbol en sus distintas categorías y la camiseta de Calmur volvió a brillar en las canchas de Sierras Chicas.
Es tanta la garra que le ponen, que en esta temporada 2022 en la Liga de Sierras Chicas, Calmur logró clasificar a la final en la categoría Juveniles y Primera división.
Alexis Quinteros, jugador de la Primera, destaca que “clasificar en dos categorías el primer año nos pone muy felices, eso ya es un logro más allá del resultado que se dé.”
Finalmente, este domingo 23, Calmur se enfrentará al otro finalista, Deportivo Unquillo, “estamos muy ansiosos trabajando para la final del domingo”, dice Quinteros.
Juan “King Kong” Saavedra, histórico colaborador e hincha fanático del Club agradece profundamente “que se haya levantado este gigante, por mis hijos y por los chicos del pueblo, para mí Calmur es como mi madre, después de mi madre está Calmur”, relata emocionado.