El Presidente y la Vocal del Tribunal de Cuentas de Cerro Azul, Salvador González y Alejandra Velázquez, presentaron un pedido formal de renuncia a la Contadora de la Comuna.
En la nota ingresada por Mesa de Entrada, el Tribunal de Cuenta argumenta que pide “la rescisión del contrato en forma permanente de la Contadora”, debido a “las múltiples irregularidades, negligencias y posible mala praxis evidenciadas en el último análisis efectuado sobre los presupuestos, las rendiciones de cuentas y los balances presentados.”
El reclamo es encabezado por Natalia Di Pace, tesorera de la Comuna de Villa Cerro Azul, quien indicó a este medio que “pedimos que se aparte a la Contadora y proponemos llamar a concurso para ocupar ese cargo. La Comuna necesita mantener un orden financiero claro. Proponemos que el cargo se concurse para que sea más transparente el proceso, buscamos una persona idónea.”
Di Pace enumera una “serie de faltas por parte de la profesional”, tanto en la elaboración del balance como en el cumplimiento en la entrega de las ejecuciones presupuestarias.
En cuanto al documento presentado por la profesional, Di Pace sostiene que “tiene errores groseros, por ejemplo hay sumas que no dan”, además “lo que presenta no es un Balance, sino una Rendición de Cuentas”. En el documento la contadora “repite cifras que no conducen a nada con cantidad de información innecesaria, tiene errores aritméticos y hay conceptos presupuestales que no condicen con lo que muestra en la rendición de cuentas”, sostiene la Tesorera.
Además, “hay negligencia en la información que produce, esta desfasada en el tiempo, estamos en noviembre y aún no entregó la ejecución presupuestaria del primer trimestre de este año”, argumenta Di Pace.
“La contadora viene trabajando desde hace mucho tiempo en la Comuna, y hay antecedentes de balances no aprobados. Hay una denuncia de 2019 asentada en Jesús María por parte de vecinos que impugnaron esa Asamblea. El año pasado el tribunal de Cuentas tampoco reconoció el Balance. Este año directamente le pedimos la renuncia, porque nunca vimos por parte de ella la intención de mejorar su capacidad técnica”, señala.
“Un dato no menor es que la Contadora no firma los papeles que nos entrega porque dice que ella no es responsable, eso deriva en que la responsabilidad política de lo que ella haga mal es mía como Tesorera. Alguien que debería ser mi respaldo técnico, alguien de mi confianza con quien podamos dialogar y resolver cuestiones, no cumple con esa función, no es idónea”, explica Di Pace.
