Este domingo 8 de diciembre, a las 13 horas, el Club Salsipuedes será el escenario de una Peña con “El Negro” González y sus amigos, para celebrar sus 15 años de trayectoria en el folklore. Nacido en Córdoba capital en noviembre de 1980 y radicado en Sierras Chicas, Adrián González, conocido como “El Negro”, es un referente del folklore local y un querido panadero de Agua de Oro, oficio que le permite vivir y que abraza desde siempre: “soy panadero desde que nací, mi familia siempre se dedicó a la panadería”.
En una entrevista con ADON, González recordó sus inicios en la música. “Desde chico siempre tuve esa pasión por el folklore que me inculcaron mis tíos y mis padres. En reuniones familiares y fiestas, el folklore predominaba. A los 14 años, nos mudamos a Obispo Trejo, donde mi amor por el folklore se afianzó”, comentó.
A los 25 años, ya en Córdoba, decidió comprarse su primera guitarra. “Fui a la Casa del Músico y sin saber nada, elegí la guitarra que más me gustaba, la más bonita, la que más brillaba. Le pedí al vendedor que me recomendara algún profesora y me dijo que eligiera entre los folletos que tenían ahí. Fue un momento gracioso porque, como no había redes sociales, hice un ‘tatetí’ y elegí a Juan Larrase, quien me enseñó mis primeros acordes”, relató.
En cuanto a sus influencias, El Negro destacó a grandes referentes del folklore tradicional como Horacio Guarany, Los Cantores del Alba y Daniel Toro. “El folklore viejo, ese de los grandes ídolos, fue lo que me marcó”, expresó.
Las primeras canciones que aprendió fueron tres clásicas zambas: Zamba de mi esperanza, Zamba para olvidar y Jamás, que aún hoy son parte de su repertorio. “Esas tres zambas fueron las que me acompañaron desde mis comienzos”, dijo.
Al comienzo cuando ensayaba en casa y su esposa entraba a la habitación en la que él estaba practicando, se callaba al sentir vergüenza de cantar en voz alta. “Después, cuando mis amigos se enteraron que estaba aprendiendo me pedían que cantara, al principio no me animaba, después me convencieron y terminé en un programa de radio”, recuerda.
A los tres meses se subió por primera vez al escenario. “Un amigo me llevó a una peña en el Club Las Palmas, en Córdoba, pero los músicos que tenían que actuar esa noche no llegaban. Y mi amigo, que distribuía las bebidas, le dijo al organizador que yo sabía tocar la guitarra. El organizador me preguntó si me animaba a cantar hasta que llegaran, y acepté. Canté las tres zambas que sabía y la gente me aplaudió, estaba repleto el Club. Fue una experiencia inolvidable”, afirmó González.
Esa noche el Negro conoció al Grupo Gualicho, quienes rápidamente lo invitan a participar de todos sus shows y a participar de la gira por Argentina. “Ellos fueron una parte muy importante de mi carrera, ellos me invitaron a su casa, a sus ensayos, a su estudio de grabación y a sus giras”.
En estos 15 años, González ha grabado su primer disco, Tu Picaflor, disponible en todas las plataformas digitales. Este fin de semana, celebra su trayectoria y su amor por el folklore con todos sus seguidores, en una fiesta que promete ser inolvidable.