El Ipetym 61 de El Pueblito, Salsipuedes, es una de las escuelas en las que dictaba clases Fabián Alejandro Romero, el hombre detenido e imputado como supuesto autor del femicidio de su pareja Margarita Sánchez.
Actualmente Romero estaba separado de su cargo como docente por denuncias de acoso por parte de los estudiantes de otra escuela en la que se desempeñaba, el Ipem 387 de Agua de Oro.
Este jueves 21 de abril, los estudiantes del Ipetym 61 de El Pueblito se manifestaron denunciando situaciones de acoso por parte de éste y de otros dos docentes de la institución.
Un grupo de alumnas manifestó a Agua de Oro Noticias que esta protesta “surge porque teníamos a un femicida entre todos nosotros y ya se sabía eso, se sabía que miraba a las chicas, que era un baboso, que era un violento, todo eso se sabía.”
En la misma línea, una docente de la institución afirmó que “este femicidio conmovió a toda la comunidad” y reconoció que “el hecho de que las pibas de Agua de Oro hubieran detonado antes y activado los protocolos, fue lo que impidió que los estudiantes del Ipetym tuvieran contacto con él en este último tiempo. Es una situación muy fuerte porque él también había cometido actos de acoso en esta escuela, aunque no estaban hechas las denuncias”, aclaró.
Pero además, las chicas señalaron a otros dos docentes que trabajan en la institución, detallando situaciones concretas de abuso, acoso y maltrato a las estudiantes.
“Yo pensé que éramos 5 o 6 las que teníamos cosas para decir, pero hoy en la protesta éramos un montón de chicas que habíamos pasado por cosas similares – reconoce una alumna del Ipetym-, son actitudes asquerosas y horribles.”
Gracias a esta manifestación estudiantil, en la jornada de hoy se hizo presente la inspectora zonal, se redactó un acta y se inició una investigación sobre lo sucedido.
“Se ha abierto el curso de una investigación. Buscamos el esclarecimiento para que los chicos y las chicas puedan estar seguras. Las autoridades ya están tomando cartas en el asunto”, afirma una de las docentes que estaba presente.
EL FEMICIDIO DE MARGARITA SÁNCHEZ
El pasado martes 19 de abril, la noticia del femicidio de Margarita Sánchez conmovió a todas las Sierras Chicas, porque el detenido e imputado como supuesto autor es Fabián Alejandro Romero, pareja de la víctima, vecino de Salsipuedes y docente en tres escuelas secundarias de la zona: El Pueblito, Agua de Oro y Ascochinga.
Pero lo que encendió las alarmas de toda la comunidad, fue que Romero ya había sido denunciado por acoso por parte las estudiantes del Ipem 387 de Agua de Oro, junto a otros docentes, en Octubre del año pasado.
Sin embargo, en un primer momento los estudiantes no se sintieron “escuchados ni acompañados por la directora de la institución, Mariana Carranzani” y aseguraron que no se siguió inmediatamente el protocolo correspondiente, por el contrario, relatan que “la directora nos descolgó los carteles que pusimos en la escuela y nos dijo que no hiciéramos una cacería de brujas.”
Al respecto, los padres y madres de los estudiantes del Ipem 387 Eugenio Sotelo (ex ISAO) emitieron un comunicado que difundieron a través de las redes sociales y que compartimos completo:
Las familias del IPEM 387 a la comunidad en torno a los hechos de público conocimiento
19 de abril de 2022
“Exageradas”
“No hagan circo”
“Traigan pruebas”
“Paren la cacería de brujas”
[Ellos] “Tienen familia” “Van a arruinarles la vida”.
Esas frases fueron dichas por la Directora del IPEM 387 a nuestras hijas, hijes e hijos.
Así les respondió cuando acusaban (entre otros docentes) al femicida que hoy está preso, por manifestar de manera constante actitudes misóginas y de acoso.
Revictimizadas una y otra y otra vez, las voces no fueron, sin embargo, acalladas.
Con su lucha, el ejemplo lo dieron las, los y les estudiantes quienes forzaron la aplicación del marco normativo vigente, logrando que se lo aparte (a él entre otros). Solo por eso, hoy no estaba frente a las aulas.
Reivindicamos la movilización del Centro de Estudiantes. Lamentamos profundamente la muerte de la víctima. Abrazamos a su familia.
Y reiteramos nuestro repudio a toda manifestación de violencia por razones de género.
